Rompiendo Reglas

 

Que Significa para usted, ¡Romper las reglas!, mayormente podríamos decir que es salirnos de aquello que se ha estipulado, hacer lo contrario a algo que tenemos como normal o decreto, y tal vez podríamos decir un motón de cosas más.

El caso es que ¿sabían ustedes que como cristianos tenemos que estar rompiendo las reglas constantemente? ¡ Claro ¡ si es que verdaderamente queremos servir a Dios y para aquello para lo que hemos sido llamados.

Hoy vamos a ver algunos ejemplos de la Biblia para darnos alguna idea de lo que a veces tenemos que hacer y sobre todo con el fin de alcanzar victoria.

Comencemos con Marcos 2:1-4 “Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días … se juntaron muchos de manera que ya no cabían a la puerta … y como no podían acerarse a El ... descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en donde yacía el paralítico”.

¿Creen ustedes que estas personas rompieron alguna regla?

Por supuesto que sí, digo, subir y romper el techo de una casa que no es mía, diría que es más que romper una regla.

En este ejemplo podemos ver lo que era el amor, el dolor sentido por los amigos por la situación de “su amigo” y la gran FE que tuvieron en Jesús, ya que no importo que situación había que librar el caso es que sabían que al llegar a Él las cosas cambiarían para su amigo.

Vemos otra regla rota y no meramente humana sino que podríamos decir que va en contra de lo natural:

Mateo 14:28-29 “… (Pedro) Señor si eres tú manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: ven. Y descendió Pedro de la barca, andaba sobre las agua para ir a Jesús”.

Aquí podemos apreciar que el que se rompiera esta regla en especial fue meramente para darle Gloria a Dios y que si los discípulos tenían algún tipo de duda quedara disipada en ese momento. Mat.14:33 “entonces lo que estaban en la barca, vinieron y le adoraron diciendo: Verdaderamente eres el hijo de Dios”.

Saben, cuando se es cristiano, no solamente rompemos reglas (y al mundo mayormente no les gusta, lo que hace que según ellos merezcamos repudio, abusos, maltrato, persecución en todas sus facetas y hasta la muerte), también sentimos dolor por aquellos que la están pasando mal como lo comentamos la semana pasada, por los matrimonios en conflicto o peor aún, ya rotos irremediablemente, por aquellos niños que han sufrido abuso, por los que estiran la mano con una verdadera necesidad, tenemos dolor por aquellos que vemos que van irremediablemente al infierno por que no quieren reconocer a un Dios supremo y todo poder, donde su arrogancia, autosuficiencia y egocentrismo es más fuerte que cualquier otra cosa.

Imagínense a los amigos del paralítico de nuestro capítulo 2 de Marcos que cuando llegaron al lugar con el amigo cargando, ya todo estaba lleno, recrearemos una conversación:

- ¡¡¡Llegamos tarde!!! (dice uno)
- Y qué tal si nos abrimos espacio (dice otro)
- ¡Claro que no! Será mejor que nos quedemos afuera hasta que salga Jesús. (contesto otro mas)
- Si, (contesta), nos podemos meter en problemas, a lo mejor hasta alguien se disgusta al intentar querer pasar.
- (y el paralítico les dice) está bien como ustedes digan.

Y así deciden quedarse afuera, ¡a ver! Si cuando salga Jesús logra hacer algo por él, podríamos especular un sinfín de cosas de cómo hubieran resultado las cosas para ese hombre, el caso es que estos amigos no solamente les daba dolor verle así, pelearon, fueron valientes y desafiaron toda situación, y la recompensa fue para ellos, la satisfacción de ver a su amigo de pie.

Por otra parte, tendemos a hacer que las personas se sientan ofendidas o espantadas, ¿qué paso cuando algunos escribas vieron la sanidad del paralítico? V.7 “¿por qué habla este así?, Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados sino solamente Dios?”.

No nos preocupemos cuando nos ofendan o nos estén cuestionando por estar haciendo las cosas conforme a Dios le plazca, más bien preocupémonos cuando escuchemos que NO dicen nada de nosotros y será porque NO ESTAMOS HACIENDO NADA.

Y algo muy importante es que es que CAMBIAMOS VIDAS o más bien, debemos de ser instrumentos útiles para que ese cambio se dé estando dispuestos a que Dios nos use.

Saben?, no debemos de fijarnos en nuestras limitantes, en lo que nuestros ojos físicos ve, por que podrían pasar 2 cosas:

Una, nos vemos tan poca cosa que no solamente nos sentimos inmerecedores del amor de Dios, sino que pensamos que no servimos para mucho.

O bien, nos vemos tan autosuficientes, tan buenazos que pensamos que solitos nos comemos al mundo y nos sobra espacio.

Nosotros ILA, somos una iglesia pequeña, pero que tenemos una gran visión, y no es precisamente el que tengamos una iglesia grande y muy prospera (claro que eso puede ser) más bien nos hemos concentrado en poder ayudar a aquellos que necesitan más que nosotros, y que muchas veces no estamos viendo nuestras limitaciones, sino que estamos actuando por Fe y queremos agradar a Dios atreves de poder ayudar alguien más, como que algo que está aquí y que no en todas partes sucede esto, mayormente, sobretodo en este tiempo raro que estamos viviendo, la gente trata de salvaguardar lo que tiene por si la situación se pone mal, tratando de no compartir y no es malo que tengamos nuestras precauciones para lo que nos a de venir, debemos de ser siervos prudentes y bien administrados, pero que eso no nos lleve al acumulamiento de las cosas pudiendo bendecir a otros.

Déjenme decirles que esto que estamos viendo hoy y lo que hemos visto la semana pasada es parte de lo que se expuso en la convención de Denver de hace 2 semanas, algo que como pastores estamos obligados a compartir con las congregaciones, y el llamado fue constante a un Nuevo Nacimiento, a un Renacer en Cristo.

Haciendo conciencia de nuestra propia vida primeramente, y de todo aquello que nos está rodeando.

Sabemos que no es fácil en muchas ocasiones el exponer o presentar el Evangelio a las personas, cuando es por primera vez o cuando ya han tenido un conocimiento de Dios pero se han alejado.

La mayoría de nosotros estamos viviendo en un lugar de una diversificación increíble de culturas e idiomas y eso verdaderamente presenta un reto para nosotros Hispanos, sabiendo que mayormente la gente nos ve con cierta minimización.

¿Algo a superar? Claro, pero no por nuestras fuerzas, más bien por la voluntad de Dios y su gran poder (…algo que veremos la próxima semana).


AMEN