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jueves, 11 de junio de 2015

Reposemos en Dios

 


Nos dice Mateo11:28 “Venid a mi todos los que están cansado que yo los haré descansar”.

¿A que se referirá la escritura con cansado? No será tal vez por que hemos caminado o trabajado mucho, no es por nuestro desgaste físico, sin embargo también aplica a ello, pero mas bien, se refiere a nuestro cansancio emocional, espiritual, y que cuando no nos damos un espacio de descanso, no nos damos un respiro y sobretodo darnos el tiempo para permitirnos disfrutar de la tranquilidad que nos brida pertenecer a la familia de Dios.

Empezando por Génesis nos damos cuenta de la importancia de estar en un reposo, estar en un descanso en donde verdaderamente nos demos el tiempo para agradecer a Dios primeramente, a analizar lo que hemos hecho, a hacer nuevos planes pidiéndole a Dios la dirección y guía para llevarlos a cabo.

Leemos en Génesis 2:1-3 “Que Dios reposo después del séptimo día, una vez que había terminado con la creación de la tierra”.

Después se le da como ley al pueblo de Israel, ya que era un día muy importante, por varias razones Éxodo 20:8-10 “…Acuérdate del día de reposo para santificarlo”, Éxodo 16:23 “…El reposo consagrado a Jehová, lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrara guardarlo para mañana”. Que tan importante era que se guardará este día que incluso no podían hacer nada, ya que tenían que dedicarlo a Dios.

Éxodo 31:12-17 “...En verdad vosotros guardareis mis días de reposo por que es señal entre mi y vosotros por vuestras generaciones...”, (16) “por pacto perpetuo”, y más adelante en (17) “Señal es para Mí y los hijos de Israel”.

Como podemos ver no es cualquier cosa el que tengamos que darle un día especial a Dios, recordatorio de las grandes maravillas que ha hecho desde el principio de los tiempo y que hasta hora seguimos viendo.

Sabemos que en nuestro Señor Jesucristo se a cumplido la Ley y los profetas y nos expresa acerca de este día tan en particular en Mateo 12:8 “por que el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo”.

Y miren como lo vuelca Marco 2:27-28 “El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del reposo. Por tanto el Hijo del Hombre es el Señor del día de reposo”.

Ahora bien, ¿verdaderamente lo creemos así? Entonces si nos encontramos agobiados, bombardeados por problemas que tal vez nos estén llevando a la desesperación, entreguémosle a El todo esto por lo que estemos sufriendo, sea físico o espiritual y aprendamos a entrar a ese maravilloso reposo del que Cristo nos esta hablando.

Bien sabemos que el día de reposo es el sábado, y es un buen día para compartir con la familia, para poder platicar acerca de las maravillas de Dios, no es solamente el día para ir a la playa , para ir de compras o ver un partido de fútbol, sin embargo tenemos esa libertad, disfrutar, agradecer a Dios, para que cuando llega el Domingo y comienza nuestra semana, lo hagamos Alabando a Dios, aprendiendo de El y sus grandes misericordias, pidiendo su bendición y protección esta semana que estamos comenzando.

Sin embargo, tengamos cuidado de no ser tan radicales en cuestión de los días, mas bien hagamos de todos nuestros días, días de reposo en Dios, cada uno de ellos una oportunidad para recordarle, para agradecerle sus infinitas misericordias.

Pásenla bien el Sábado, disfruten las bendiciones de Dios en compañía de su familia, y el Domingo, vengan a la casa de nuestro Señor y Creador y disfrutemos con el y con el resto de la familia en Cristo de estas grandes bendiciones que tenemos, primeramente por poder pertenecer a su cuerpo, ya que El nos ha escogido, intercediendo por todas las necesidades y protección para nuestro buen comienzo de semana.

Y hoy no solamente estamos con ese propósito, sino también de hacer recuerdo de lo significa el que el Señor del día de reposo, Cristo Jesús, nos haya dado esa oportunidad de gozarlo y de que gracias a su sacrificio, es que estamos hoy aquí, y no solo por llenar un día mas, sino por la gran esperanza que tenemos en sus promesas, al saber que pronto nos encontraremos con El.


AMEN

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