Hay una alabanza que dice “Déjanos empezar de nuevo… si nos desviamos te pedimos que nos permitas regresar”.
Cuantas veces le fallamos a Dios y nos acercamos a El en busca de perdón y su compañía, seguros que nos recibirá con los brazos abiertos, siempre dispuesto a consolarnos y ayudarnos para superar las cosas, haciéndonos saber que El esta ahí, y esto me recuerda otra alabanza que dice “Aunque mis ojos no te puedan ver, se que estas ahí, aunque mis manos no puedan tocarte te puedo sentir”, ¿cierto? y como es así le pedimos que nos permita comenzar de nuevo, que nos de esa oportunidad de demostrarle cuan arrepentidos estamos de lo acontecido y que estamos dispuestos a seguir, que AHORA SI, vamos a sujetarnos a su voluntad.
¿Pero saben que es lo mejor de todo esto? que la mayoría de estas veces en que recomenzamos con Dios, El en su infinita misericordia, nos permite empezar nuevamente sin ni siquiera habérselo pedido.
Si, ya que ha habido ocasiones que no le hemos pedido nada a Dios y cuando nos damos cuenta ya estamos nuevamente encarrilados y ni por enterados de en que momento retomamos el sendero y nos sorprendemos y decimos, “no sé ni como paso, pero GRACIAS A DIOS, AQUÍ SIGO”.
Pero yo si se como paso, y que no solamente nos permitió regresar, sino que como nuestro Gran Pastor, hay ocasiones en que el va por nosotros, nos carga, nos limpia, nos cura y esta al pendiente mas allá de que ya hayamos sanado.
La escritura nos dice en Juan 10:14-15 “YO SOY EL BUEN PASTOR… Y LA VIDA DA POR SUS OVEJAS… Y CONOSCO MIS OVEJAS Y LAS MIAS ME CONOCEN”, y en 10.27 “MIS OVEJAS OYEN MI VOZ, Y YO LAS CONOZCO, Y ME SIGUEN”.
Y es muy importante que como Nuestro Pastor que es, le conozcamos, y no hay mejor forma que entablando una relación con El.
En la escritura, Jesucristo se descubre completamente, y nos revela su carácter apacible y comprensible, su orden y perfección, su infinito amor y preocupación por nosotros, Leemos que nos esta preparando lugar Juan 14:2 “En la casa de mi Padre, muchas moradas hay;… voy pues, a prepara lugar para vosotros”.
Si recordamos la parábola del hijo pródigo, Lucas 15:11-32, él regresa sin dinero, hambriento y tal vez hasta andrajoso, pero cuando el papá lo ve, dice que corrió y lo abrazo y lo besó, y le dice a sus siervos que lo vistan y lo calcen, nos habla de que venia verdaderamente en malas condiciones, supongo que hasta descalzo o con una sandalias muy malas, pero lo lindo de esto es que antes de que lo pongan guapo y perfumado, el papá ya lo abrazo y lo besó, no importando que tan sucio o sudado venga después de su largo viaje, simplemente le recibe.
Nosotros hemos llegado a la presencia del Padre sucios y mal olientes, una y otra vez, y no solamente nos recibe, nos da posición como hijos que somos y nos da la bienvenida. ¿Y saben por qué? por que nos conoce y nosotros a El, por lo mismo tenemos la confianza de llegar.
En la parábola que acabamos de comentar, el hijo reconoce su mal proceder y al estar el regresando, esta demostrando su arrepentimiento, y el padre no solo le da la bienvenida, pide que le coloquen un anillo, señal de poder y su lugar en casa, también hace fiesta.
De igual manera es con nosotros, que resumiendo rápido, sencillamente nos recibe y se alegra por ello, cuando hemos llegado por nuestro propio pie, y habrá otras ocasiones en que irá por nosotros y nos cargara, nos regresará al redil y cuidara hasta estar listos y dispuestos.
Pero cuando una oveja no tiene pastor, le pueden suceder muchas cosas ya que no saben cuidarse solas y no pueden proveerse solas tampoco, siendo esto un factor para dejarse ir por cualquier cosa, puede haber ovejas que se sientas tan autosuficientes que se alejan poco a poco del redil pensando que tienen todo bajo control hasta que se han alejado demasiado siendo presas fáciles (estamos hablando de las ovejas humanas).
Cuando las ovejas están dentro del redil se sienten seguras ya que confían en que su pastor les esta cuidando y protegiendo de las amenazas que pudieran estarles asechando.
Un relato >>> Alguien llega a un lugar donde hay un gran rebaño y se da cuenta que hay una oveja con las patitas lastimadas y le pregunta al pastor ¿Qué fue lo que le paso? y comienza a relatarle que es una oveja medio obstinada, siempre se alejaba del resto y se salía del redil, y el tenia que salir a buscarla dejando a las demás solas, pero seguras dentro del redil, en cambio la otra ovejita muchas veces esa se encontraba en graves dificultades, a veces tenia que rescatarle de que animales feroces no se la comieran o bien de altos acantilados a punto de caer, pero el siempre llegaba a tiempo, así que decidió que había que hacer algo con esa ovejita y decido fracturar sus patas después de un de tantos rescates y el dijo “les aseguro que esto a sido mas doloroso para mi que para ella, pero también estoy seguro que ha aprendido la lección ya que lo pensara dos veces antes de volver a alejarse” (Lucas 15:4-7 La Oveja Pedida).
Tal vez ha nosotros no nos ha pasado algo tan drástico, pero si que hemos sido rescatados una y otra vez de grandes peligros, y creo que muchas de las veces ni cuentas nos damos.
Y el Señor nos vuelve a soltar confiando en nosotros una y otra vez, y nosotros le fallamos también una y otra vez, y cada vez que esto sucede, Dios en su infinito amor, nos permite comenzar nuevamente.
Al rey David, después de haberse equivocado tan seriamente como el adulterio y el asesinato, Dios le permite comenzar nuevamente, David se arrepiente de corazón y eso Dios lo tomo en cuanta
Nuestra vida es algo lleno de Bendiciones y de pruebas que nos pueden ocasionar diferentes sentimientos y reacciones pero que también nos darán grandes satisfacciones, pero lo más importante en esto, es que nos enseña y nos hace crecer.
¿Quiere comenzar de nuevo con Dios? que no sea solamente un canto en nuestra alabanza congregacional.
Hagamos de eso algo vivo a nuestras vidas y disfrutemos de esa relación que tenemos con El actualmente.
¿Qué a lo mejor somos el hijo prodigo que regresará? déle gracias a Dios que conoce el camino y si no es así, que le ilumine ese sendero para saber por donde caminar.
Tenga la seguridad que Nuestro Padre siempre estará dispuesto a recibirnos y darnos la oportunidad de comenzar de nuevo.
Deje que sus ojos lo vean en toda cosa creada, y ya que en cada una de ellas se refleja su amor y magnificencia, que pueda palparlo, que pueda escucharlo, dese esa oportunidad y créame que su vida no volverá a ser igual.
AMEN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Déjenos sus Comentarios o Peticiones y estaremos gustosos de Responderles.
Bendiciones.