Dios Nuestro Ayudador

Cuantas veces hemos sentido un vacío en nuestro corazón, pero no es un vació cualquiera, y tal vez analizando digamos, tengo familia, una seguridad económica, salud; pero algo me falta, es la necesidad de algo en nuestra vidas que solamente a través de Dios y por Dios es que es suplida, cuando esa necesidad de Dios es suplida o mas bien dejamos que sea suplida (ya que mayormente somos nosotros los que no permitimos que Dios nos supla de El mismo), entonces verdaderamente disfrutamos de nuestra relación con El, dice Salmos 37:4 (a) “Deléitate así mismo en Jehová…”.

Tenemos un Dios que nos ama tanto y que cada uno de los que estamos hoy aquí hemos sido escogidos, dice Efesios 1:4-5 “según nos escogió El antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de El, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”.


Ya nos ha escogido, ya estamos aquí, pero El quiere algo más y fíjense como Dios esta dispuesto a hacer cualquier cosa por tener una relación con nosotros y ya nos lo a demostrado de una manera tremenda según nos dice Juan 3:16.

Yo creo que así como Dios tenia sus platicas con Adán cuando le habla del huerto y los animales, o cuando platicaba con Noe para la construcción del Arca, o con Moisés en la guía del pueblo de Israel, así de esta forma, a Dios le gustaría poder hacerlo con nosotros, pero mayormente no le damos esa oportunidad, por que estamos haciendo mil planes futuros y preocupados por vivir lo que tenemos al momento, lo que nos lleva a sentir tarde que temprano un vacío muy especial en nuestra vida y la necesidad de Dios en ella.

Hay propósito en nuestra vida y no es el venir solo a pasarla bien o reproducirnos, o vivir por vivir "que le vamos hacer, ya estos aquí", ¡claro que no!, Dios quiere que tengamos plenitud en nuestra vidas, y algo muy importante es que tenemos que conocer el propósito de "nuestra vida" y la razón para la que estamos aquí.

Primeramente hemos sido creados maravillosamente como nos dice Salmos 139:14-16 “Te alabaré; por que formidables maravillas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo. Bien que en lo oculto fui formado. Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos. Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas sin faltar una de ellas”.

Y no solamente de esa manera sino que nos dice Génesis 1:26 que hemos sido creados a su imagen y semejanza. Y sin embargo, cuantas veces nos hemos sentido insignificantes, cuando somos grandes vencederos desde el momento que estamos aquí.

La cuestión es que no siempre estamos consientes de lo que somos ante y para Dios, y cual es nuestro propósito, y por lo mismo podríamos sentir ese vacío. Muchas veces creemos que en el futuro vamos a hacer tal o cual cosa y resulta que no se da, y eso tal vez pudiera ponernos en un momento de insatisfacción, inseguridad o hasta frustración, lo importante es esperar el tiempo de Dios y no tomarlo por tardanza.

Les voy a dar un relato que me hicieron llegar y se llama:

LOS TRES ÁRBOLES
Había una vez tres árboles pequeños en una colina del bosque. Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas para su futuro, y el primero dijo: “Algún día seré un cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Estaré decorado con labrados artísticos y tallados finos: todos verán y admirarán mi belleza".
El segundo árbol dijo: "Algún día seré una poderosa embarcación. Llevaré los más grandes reyes y reinas a través de los océanos, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza y mi poderoso casco.".
Finalmente el tercer árbol dijo: "Yo quiero crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles del bosque. La gente me verá en la cima de la colina, mirará mis poderosas ramas y pensarán en el Dios de los cielos y cuán cerca estoy de alcanzarlo. Seré el árbol más grande y la gente siempre me recordara".
Después de unos años de que los árboles oraban para que sus sueños se convirtieran en realidad, un grupo de leñadores vino donde estaban los árboles. Cuando uno vio al primer árbol dijo: "Este parece un árbol fuerte, creo que podría vender su madera a un carpintero", y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros. El otro leñador dijo mientras observaba al segundo árbol: "Parece un árbol fuerte, creo que lo podré vender al carpintero del puerto". El segundo árbol se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino de convertirse en una poderosa embarcación. El último leñador se acercó al tercer árbol; éste estaba muy asustado, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se convertiría en realidad. El leñador dijo entonces: "No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré éste". Y cortó al tercer árbol.
Cuando el primer árbol llegó donde el carpintero, fue convertido en un cajón de comida para animales y fue puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal pues eso no era por lo que tanto había orado.- El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, ni siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar y fue puesto en un lago. Y vio como sus sueños de ser una gran embarcación cargando reyes habían llegado a su fin.- El tercer árbol fue cortado en largos y pesados tirantes y dejado en la oscuridad de una bodega.
Años más tarde, los árboles olvidaron sus sueños y esperanzas por las que tanto habían orado.
Entonces un día, un hombre y una mujer llegaron al pesebre. Ella dio a luz un niño y lo colocó en la paja que había dentro del cajón en que fue transformado el primer árbol. El hombre deseaba haber podido tener una cuna para su bebé, pero este pajar debería serlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que había contenido el más grande tesoro de la historia.
Años más tarde, un grupo de hombres subieron a la balsa en la cual habían convertido al segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió en la barca. Mientras ellos estaban en el agua, una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar a los hombres. Los hombres despertaron al que dormía, éste se levantó y dijo "Calma, quédate quieto", y la tormenta y las olas se detuvieron. En ese momento, el segundo árbol se dio cuenta de que llevaba al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Finalmente, un tiempo después, alguien vino y tomó al tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al Hombre que lo cargaba. Se detuvieron en una pequeña colina y el Hombre fue clavado al árbol y levantado para morir en la cima de la colina. Cuando llegó el domingo, el tercer árbol se dio cuenta que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús había sido crucificado en él.

MORALEJA: Cuando parece que las cosas no van de acuerdo a tus planes, debes saber que siempre Dios tiene un plan para ti. Si pones tu confianza en El, te dará grandes regalos a su tiempo. Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió, solo que no en la forma en que pensaban. No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros, solo sabemos que Sus caminos no son nuestros caminos, pero... Sus caminos siempre son los mejores.

Cuantas veces hemos pensado que nuestros propósitos no se han podido llevar a cabo o que lo que estamos haciendo no esta teniendo los resultados que quisiéramos. Es importante que no nos dejemos vencer por el tiempo, por ese tiempo en el que estamos pensando que no da ningún fruto.

No dejando en el olvido los planes que teníamos dentro del ministerio o para lo que queríamos servir, Dios hará llegar las cosas cuando sea el momento adecuado …no queramos hacer correr ese tiempo a "nuestras necesidades" ya que es conforme Dios quiera que pasen.

Lo mejor de todo es que muchas veces el tiempo se esta cumpliendo y el propósito se esta llevando a cabo y no lo estamos viendo. Analícese, que es lo que a usted a planeado por largo tiempo y tal vez no se ha llevado a cabo, o qué es lo que ha hecho usted para que eso se pueda realizar.

Pero lo mejor de todo es que después de que hagamos un análisis, tal vez ya están los medios para que nuestros planes se lleven acabo, o incluso ya están en proceso y no nos hemos dado cuenta.

Hace unos 3 años aproximadamente, empecé a enseñarle una forma diferente de orar a mi hijo pequeño, ya que sacaba su larga lista delante de Dios y le llenaba de peticiones, "que lo cuidara, que me cuidara, que las cosas en la escuela estuvieran bien, que si quería esto o aquello, y así se le iba toda su oración, poco a poco le hice ver lo importante que era que empezara siempre reconociendo quien era Dios para su vida, y después agradeciéndole todo lo que ya le a dado, observando todo lo que tiene, y que se daría cuenta que mucho de lo que le pide ya esta en su vida; y fue de esa manera, aprecio de manera diferente de cómo Dios lo quería y lo cuidaba y que pasaba mas tiempo agradeciéndole que pidiéndole.

Su lista de agradecimientos ha crecido día a día y su lista de peticiones se ha hecho pequeña, claro que como buen niño, nunca dejara de pedir.

Ahora bien y ¿Cómo esta su lista? Las cosas no siempre se van a dar tal y como lo hemos planeado, no tal vez con el esplendor que de momento hemos soñado, pero algo si es seguro y es que DIOS LLEVARA ACABO SU PROPÓSITO EN NOSOTROS Y PARA NOSOTROS.

No perdamos de vista ese pequeño relato de los 3 árboles. El propósito de Dios a fin de cuentas se llevará a cabo y que mejor que sea a través de nosotros, ¿si aun no tiene muy claro lo que ha de hacer?, pregúntele a Dios cual es, para qué usar su vida y como hacerlo y créame que esa sensación de vacío, esa necesidad de algo muy especial se llenara de manera maravillosa.

Con respecto a nuestros niños y adolescentes, dice Proverbios 22:6 “instruye al niño en su camino. Y cuando fuere viejo no se apartará de él”. Bien, hagamos nuestra parte con ellos y recordemos que somos su ejemplo a seguir.


AMEN