Un tema por demás siempre abordado, y que creo todos tenemos ya más que aprendido, pero que no siempre ponemos en práctica; pero es importante que siempre estemos repasando algunos puntos que son tan vitales para nuestra vida, ya que de ello depende nuestra eternidad con Dios.
Mat.6:9-15 nos enseña a orar así “PADRE NUESTRO…PERDONANOS NUESTRAS OFENSAS (DEUDAS) COMO NOSOTROS TAMBIEN PERDONAMOS…”.
Todos sabemos que esta es la oración modelo que nuestro señor Jesucristo nos dejo, y toda es increíblemente significativa (¿la han analizado alguna vez?). Hoy nos enfocaremos exclusivamente en el marco del PERDON.
Cuando hablamos del Perdón o de tener que perdonar, es por que normalmente no resulta ser algo muy bueno lo que hay detrás de eso y pudiera ser un mas difícil, cuando se nos ha afectado de tal manera que nuestras vidas dan un vuelco de 180º, nuestro ser se revela ante tales emociones y se revela al pensar que tiene que perdonar, hay una serie de emociones encontradas; hay resentimientos, odios (porque no) y por otra parte la cuestión espiritual o moral porque somos Cristianos, por que es nuestro deber o nuestra obligación; por que tal vez es ¡mi familia; era mi mejor amiga o amigo! ( y podemos enumerar un sin fin de motivos ).
¿Qué es Perdonar? olvidar y seguir adelante, pero el olvido no es porque tengamos que sufrir de amnesia, sino mas bien por que no hay rencores, por que no tenemos sentimientos de venganza, en fin por que no tenemos nada ya contra ese ser que nos causo el daño; tal vez para algunas personas es mas fácil que para otras o tal vez podríamos pensar que hasta imposibles.
Pero saben, que cada cosa que nos sucedes deben de ser enseñanzas que tarde que temprano podremos poner en practica, pero mejor aun, es por que nos harán crecer y nos fortalecerá muchísimo espiritualmente, recordemos que en nuestras debilidad nos fortalecemos, textualmente la escritura nos dice en 1 Corintios 12:9 "Bástate mi gracia, por que mi poder se perfecciona en la debilidad” y saben que al final de tal prueba reconocemos que solamente hemos podido salir adelante por LA GRACIA DE DIOS.
Veamos un poco de lo que el Perdón realmente es: a través de nuestros 66 libros de la Biblia vamos a encontrar como una y otra vez Jehová perdona a su pueblo, a sus hijos y a todos aquellos que verdaderamente se arrepienten y buscan su rostro.
Pero fíjense algo curioso, en el antigua testamento en sus raíces Arameas (hay que se las adjudica a Hebreas) el perdón especifico que otorgaba Jehová al pecador se le menciona como Câlach; este termino no se ocupaba cuando el perdón era de un hombre a otro y se utiliza solamente 45 veces y esto solamente en el Antiguo Testamento, mas no en el Nuevo Testamento ya que la palabra es igual del perdón de Dios a los hombres o solo entre los hombres.
La maravilla del perdón, nos dice Isaías 55:6-7 “Buscar a Jehová mientras puede ser hallado… el cual será amplio en perdonar”. Y que mejor manera de darle comienzo a esto, de buscarle, reconociendo nuestras faltas y limitaciones voluntarias, lo que hacemos y no debemos de hacer, lo que NO hacemos y deberíamos de estar haciendo.
Leamos Salmos 103:1-5 (3a) “Bendice alma mía a Jehová… el es quien perdona todas tus iniquidades…” nos habla de un perdón total.
Veamos algunos ejemplos de perdón en nuestra historia Bíblica: Hechos 7:60 nos habla de Esteban, lo estaban “matando” (apedreándolo) y miren como reacciona el ante tal situación diciendo “…no les tomes en cuata este pecado…”. Obviamente él les estaba perdonando, y esto estaba siendo supervisado por Saulo de Tarso quien era un perseguidor acérrimo del pueblo Cristiano y quien llegaría a ser conocido mas tarde como el apóstol Pablo.
(Esteban: un gran predicador, sabio y con una gran Fe, además de ser unos de los supervisores de la distribución de los alimentos en la iglesia primitiva, y El Primero en dar su vida por el evangelio el; 1er. mártir)
Pero claro esta que el mas sobresaliente es el otorgado por Jesús al haber dado su vida por nosotros por perdón de nuestros pecados, dice Lucas 23:34 “perdónalos por que no saben lo que hacen”, Efecios 1:4-7 “…el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”.
Ahora bien, cuantas veces a nosotros no nos pueden hacer nada porque luego, luego nos sentimos ofendidos o agredidos, imagínense si tuviéramos que soportar algo como lo que le paso a Esteban?, yo creo que agarramos las piedras y se las lanzamos de regreso, sin embargo leemos que el se arrodillo (Hch 7:60), y no creo que halla sido por que fuera un hombre débil, mas bien esta parte nos dice de la manera fuerte en que el buscaba el rostro de Dios, ya que su fortaleza fue inquebrantable hasta el final, ¿podría ser igual con nosotros? yo creo que a veces nos pasan cosas tan difíciles que !Quisiéramos que les cayeran bolas de fuego del cielo a quien nos ha lastimado tanto!
Y tenemos una gran lección en Lucas 17: 1-4 “imposible que no vengan tropiezos… que se atase una piedra de molino al cuello y se arrojase al mar”, cuidado que nuestra actitud o nuestra ofensa hacia alguna persona sea al grado de poderlos hacer caer por que el pago no será nada en lo absoluto agradable, y sigue diciendo “y si tu hermano pecare contra ti…PERDONALE …y si 7 veces pecare... perdónale”; no quiere decir que como ya fueron siete la número 8 ya no te perdono, ¡no!, quiere decir SIEMPRE PERDONA, y miren como lo dice Mat 18:21-22 “…señor ¿cuántas veces perdonare a mi hermano que viene contra mi? ¿Hasta siete?. Jesús dijo: no te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”.
Y siempre encontraremos palabras agradables o de exhortación al respecto, de cómo tratar a nuestros hermanos o a aquella persona que nos ha agredido o lastimado, podemos leer en:
Ef 4:32 “ser benignos… perdonándose unos a otros”
Col 3:13 “soportándose… perdonándose… como Cristo nos perdono”
Mc 11:25 “cuando estés orando PERDONA si tienes algo…”
Pero la cosa se pone mejor cuando nosotros somos los ofendidos y ¡Nosotros! somos los que tenemos que pedir perdón, Mat. 5:23-24 “…si traes tu ofrenda al altar… reconcíliate (pídele perdón)” ¿será esto aun más fácil? tal vez podríamos argumentar ¡pero, yo no le hice nada fue él o ella los que me hicieron! y además nuestro argumento es valido, sin embargo Jesús da palabra fuerte: Mateo 6:15 “si no perdonas… tampoco vuestro Padre…”.
Cuando nosotros nos volcamos en el Señor y confesamos nuestros pecados, nuestras faltas, con el firme propósito de cambiar, de encaminarnos nuevamente, El siempre estará dispuesto a perdonarnos 1 Juan 1:8-9 “si confesamos… El es fiel y justo para perdonar”. Luego entonces, por que nosotros tenemos que guardar resentimientos leímos en Efec. 4:32 “ser benignos unos con otros” y Col. 3:13 “soportándose unos con otros” y los dos dicen “y perdonándose unos con otros”.
Muchas cosas nos han pasado en nuestro caminar diario hasta el día de hoy, muchas buenas, otras no tanto, pero de plano hay algunas de las que ni siquiera quisiéramos tener memoria, o hasta a veces desearíamos que el tiempo diera vuelta atrás para poder evitar eso que ya causo mal. Afortunada o Desafortunadamente la vida sigue para adelante y nosotros junto con ella y con lo ya vivido, lo que nos queda es tomar lección de cada una de nuestros errores o aciertos.
Si hemos cometido un mal, arrepintámonos vallamos con quien tenemos que ir y pongámonos a cuentas como lo leímos en Mat 5:23, pero si hay alguien que nos ha cometido esa falta o mal, permitamos que se acerque, para darle la oportunidad de pedirnos perdón y así poder seguir ambos adelante.
La escritura es clara en esto: Mat.16:19 “…y todo lo que atares en la tierra… y todo lo que desatares en la tierra…”. Cuando NO perdonamos, estamos atándonos y eso no nos permite fluir, sin embargo cundo hemos otorgado el perdón las bendiciones del cielo no tendrán limites sobre nuestra vida.
En nosotros esta el poder vivir verdaderamente en libertad, sea que pidamos perdón o lo otorguemos a quien lo a pedido, Cristo nos llamo a ser libres a través de la verdad nos dice Juan 8:32 “conocerán la verdad y la verdad los hará libre” y parte de esta maravillosa libertad es saber que EL PERDON NOS DA NUESTRA ENTRADA A UNA VIDA ETERNA CON CRISTO, por que El nos perdono primero.
AMEN
Reflexión: EL DOLOR ES EL RECUERDO DEL PASADO, QUE OBSTRUYE TU PRESENTE Y NUBLA TU FUTURO (el dolor muchas veces es consecuencia de la falta de perdón, sea que se pida o no se otorgue)…Es tiempo de reconciliación
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