Estén ceñidos vuestros lomos

Evitemos que nos venza el “sueño espiritual”. Para evitarlo, es necesario que nos mantengamos todo el tiempo con nuestras “lámparas encendidas”.

Necesitamos mantenernos “despiertos”;  nuestro Señor Jesucristo nos da su consejo oportuno, ahora.

“Estén ceñidos vuestros lomos,

y vuestras lámparas encendidas”

Lucas 12:35

AL SER VENCIDOS POR EL SUEÑO ESPIRITUAL...

Se pierde la noción de la realidad viva y eterna de Dios.

Las convicciones del contenido de la revelación bíblica se debilitan y se pierden.

Se pierde sensibilidad ante las necesidades del prójimo.

La incredulidad, el temor, la angustia, la tristeza y la incertidumbre afloran en medio de las circunstancias adversas.

Se le dan rienda suelta a los instintos pecaminosos.

Nuestra vida cristiana se vuelve “tibia” y sin propósito alguno.

Así que mucha atención al consejo bíblico...

“Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios”

1 Tesalonicenses 5:4-6

Necesitamos que el Espíritu Santo nos haga “volver en sí”, que nos levante de nuestro letargo espiritual, que nos impulse a caminar en la voluntad perfecta de Dios, que nos mantenga despiertos en todo tiempo y ponga el deseo intenso de cultivar constantemente nuestra vida espiritual.

Necesitamos que el Espíritu Santo nos haga ver la verdadera realidad en medio de un mundo lleno de espejismos y vanidades ilusorias.