Una Vida Con Bendicion

Quién en este planeta azul no quiere ser bendecido por el Señor, quién de nosotros no queremos llevar una vida prospera y sin preocupaciones; todo ser humano desea poder llevar una vida agradable y desahogada (tal vez no con lujos, pero si con lo necesario) que donde quiera que vallamos todo este bien.

Yo creo que la mayoría hemos oído hablar una y otra vez de la gran oración se que encuentra en 1 Crónicas 4:10 “si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras el mal, para que no me dañe” Y LE OTORGO DIOS LO QUE PIDIO!.

Al leer el libro de 1 Crónicas nos damos cuenta que a la mitad de una interminable lista de genealogía del pueblo de Israel; desde el capitulo 1 hasta el 9 nos encontraremos, en el capitulo 4 un nombre por demás extraño y fuera de lo común, JABES con una muy significativa oración, alguien que no se destaco por que fuera profeta, o rey, o sacerdote, o gran guerrero, sino por la búsqueda y Fe en Dios.

Si vemos el principio de versículo 10 nos dice: “E invocó Jabes al Dios de Israel” y la escritura nos marca la diferencia entre sus hermanos y él, ya que le llama Ilustre cap.4:9. Ante los ojos de nuestro Dios y Padre él fue diferente que sus hermanos, él fue especial.

Si recordamos en tiempos antiguos de acuerdo a la tradición Hebrea el nombre que se les ponía a los niños tenía primeramente el significado de la manera en que había sido concebido o como había llegado al mundo, y por otra parte marcaría su futuro. El nombre de Jabes tiene como significado: Dolor, El que causara dolor o El que sufre, sufriente. Y tenemos algunos ejemplos como: Jacob à El que arrebata, tramposo, conquistador que podemos leer en los capítulos de Génesis 25 -35, Salomón el Pacífico, el que traerá paz (y como sabemos, el reinado de Salomón transcurrió en paz y prosperidad), Abraham el Padre de muchas gentes o Naciones. Y podríamos citar algunos otros más.

Regresemos a nuestro tema principal, pero antes leeremos en Génesis 3:16 “…multiplicare en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos…” Pero la madre de Jabes a dado mucho énfasis a lo que ella a pasado al darle a luz. Y yo creo que ella olvido lo que Jehová había determinado desde el principio a consecuencia del pecado de Adán y Eva.

El caso es que Jabes estaba consiente acerca de su nombre y por lo mismo es su clamor a Dios, a quien tiene el poder de la creación, a quien tiene poder y autoridad, recrear, hacer, deshacer, dejar o cambiar ¡Elohim!, oró por un cambio de lo que aparentemente le deparaba el futuro, el ser recordado como alguien que representaba dolor.

Primeramente en su petición él pide prosperidad espiritual. “Oh, si me dieras bendición”. Encontramos una gran Fe en esta oración, y la bendición de Dios no se haría esperar y sin él saberlo, ya estaba pidiendo, buscando y llamando. La escritura nos enseña en el libro de Mateo 7:7 “PEDID, Y SE OS DARÁ, BUSCAD Y HALLARÉIS; LLAMAD, Y SE OS ABRIRÁ”. Que hay de nosotros?

El problema es que a veces no lo estamos haciendo de la mejor manera, leemos en Santiago 4:3 “… PEDÍS Y NO RECIBÍS, POR QUE PEDÍS MAL, PARA GASTAR EN VUESTROS DELEITES”.
Y continúa con Jabes su oración “Si ensanchares mi territorio”, él quiere algo mas allá que una vida común, su anhelo es diferente, el quiere mas de lo que tiene en ese momento y podríamos especular un poco, quiere mas con respecto a su trabajo, a su familia, a su entorno en general. Y encontramos algo muy, muy especial que muchas veces a nosotros se nos olvida considerar “si tu mano fuera conmigo” quería la presencia constante de Dios en su andar diario, su guía, que sin ella el ser humano camina directamente a la perdición; La mano de Dios es un término Bíblico que explica el poder y la presencia de Dios en las vidas de quienes conforman su pueblo. Leemos en Josué 4:24 “para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa”.

Isaías 59:1 dice “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar…”, grabemos algo en nuestra mente finita, Dios nunca nos soltara de la mano por iniciativa propia, SOMOS NOSOTROS los que decidimos hacerlo y desafortunadamente lo hacemos muy seguido.

Y yo preguntaría ¿Cuando nosotros estamos pidiendo bendiciones departe de Dios, también le pedimos que sea El el centro de nuestra vida, de nuestro trabajo y familia? que verdaderamente nos agarremos de su mano y nos ayude a no soltarnos de ella.

Estemos confiados en que siempre esta con nosotros y para nosotros. Jeremías 29:11 “Por que yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. PROMESA DE DIOS, hágala suya.

Nuestro Padre Celestial conoce todas nuestras necesidades, y cuando El viene a nuestra vida, cuando le damos el control de ella El nos bendecirá en todo lo que necesitamos.

Si estamos dispuestos verdaderamente a tocar, buscar y pedir con la convicción absoluta de que nuestro Dios y creador va a atendernos, créanme que las bendiciones vendrán en sobre abundancia a nuestras vidas.

Jabes no pidió todo, lo que pidió fue algo en específico, no realizó una lista de necesidades. Sólo manifestó su deseo de hallar gracia ante el Señor pidiendo una transformación de su futuro, no ejerciendo su voluntad sino que dejó su vida en la mano poderosa de Dios. Ahora bien, cuando nos presentamos en el altar de Dios debemos poner toda nuestra vida en sus manos, y dejar que obre según sea su voluntad.

Fíjense como podemos hacer de las promesas, ¡nuestras promesas!, en Éxodo 34:24 "Porque yo arrojaré las naciones de tu presencia , y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año."

Jabes tomo esa promesa para si, confesó y se apoderó de esta Palabra, una promesa de Dios con Mandamiento. Su territorio sería ensanchado, librado de enemigos y de celos y envidia con la condición que consagrara su vida al Señor. De la misma manera podemos hacerlo nosotros una y otra vez, cuando le estamos buscando de corazón y convicción, poniendo en ejercicio Hebreos 11:1 “FE LA CERTEZA DE LO QUE NO VEMOS PERO LO ESPERAMOS” pidamos que el Señor se encargue de ensanchar este territorio nuestro no solo en lo personal, sino como parte de la Iglesia de Jesucristo que estamos conformando en esta ciudad de Bellevue y los confines de la tierra.

Leímos “Y me libraras del mal para que no me dañe”, estamos nosotros mas que consientes de las condiciones que se están viviendo a nivel mundial, donde cada país esta siendo afectado y vivimos en medio de todo esto, pero gracias a Dios que podemos vivir confiados de que nuestro gran Dios nos llevara de victoria en victoria, sabiendo que el estará con nosotros a donde quiera que vallamos, Josué 1:9.”no se aparte de ti este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en el”.

Y al final de esta por demás interesante oración de Jabes concluye así: “Y LE OTORGO DIOS LO QUE PIDIÓ”.

Leíamos hace un momento acerca de la regla de oro en Mato 7:7, pero también nos dice un poco antes en Mateo 6:33 “Mas busca primero el reino de Dios y su justicia, y todas las cosas os serán añadidas”.

No por esto quiere decir que no vendrán pruebas o circunstancias negativas, ellas, de cierto vendrán pero con la protección del Señor no nos harán daño.

Recapitulando un poco; Jabes Invoco el nombre de Dios, pidió que se hiciera su voluntad, estableció un pacto que se nota en dos ocasiones “si me dieras, y si tu mano” y cuando dice que Dios se lo otorgo, nos habla de que se sometió a su voluntad.

El si denota la disposición de Jabes de hacer verdaderamente la voluntad de Dios. Cuantas veces nosotros pedimos o añoramos fervientemente que Dios nos provea, que nos llene de sus ricas bendiciones pero no estamos precisamente dispuestos a hacer a su voluntad, cuando hayamos aprendido eso, y hacerlo realidad nos sorprenderemos de las muchas buenas cosas que nuestro Dios nos otorga.

Jabes no se vuelve a mencionar en la escritura nunca mas, pero tuvo que haber sido verdaderamente de gran impacto esta parte de su vida, esta oración, que Dios permito que se hiciera referencia de ella para enseñanza de todos nosotros y que deberíamos de aprovechar.

Todo es cuestión de creer como nos lo dice Jesucristo en Marcos 9:23 “Si puedes creer, al que cree todo le es posible”.

Efesios 3:20 “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho mas abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”.

AMEN