¿Conoce o solamente sabe?

 

Hare dos preguntas esta mañana, ¿Quien sabe de Dios?... y la siguiente ya no me la contesten a mi, háganlo solo para ustedes, ¿Quien conoce a Dios?

Sabemos que son dos cosas completamente diferentes, para conocer a alguien se requieren 3 cosas, Tiempo, Esfuerzo y que existan las Ganas de que así sea, por supuesto por ambas partes; en lo que a mi respecta, por ejemplo, si a mi preguntaran si conozco a cada uno de ustedes, con toda seguridad les puedo decir que no del todo, pero que si puedo enumerar algunas cosas de cada uno, La razón principal? Tengo unos cuantos meses como pastor de la iglesia, pero con certeza sé, que con un poco más de tiempo, y que ustedes a mi me lo permitan, podré conocerlos

Dejen que les cuente una pequeña historia:

<< Había una vez un pequeño niño que sabía que existía Dios, pero él quería conocerlo. El sabía que sería un largo viaje para llegar a donde vivía Dios, así que empacó su pequeña maleta, con panecillos y un unos cuantos jugos, la emoción le invadía por completo, tomo su maleta y salió, había algo que también este pequeño sabia, que se enfrentaría a lo desconocido y a muchos riesgos, ya que él ha decidido salir solo, sin ningún adulto cuidándole, por lo tanto la situación le garantizaba toda una aventura, pero eso no importo, para este pequeño era más emocionante CONOCER a Dios que su temor a lo desconocido.

Cuando ya había recorrido 3 cuadras, conoció a una viejecita. Ella estaba sentada en el parque observando algunas palomas. El niño se sentó junto a ella y abrió su maletita, estaba a punto de tomar su jugo, cuando notó que la viejecita se veía hambrienta, entonces él le ofreció un panecillo. Ella agradecida lo aceptó y sonrió. Su sonrisa era tan hermosa, que el niño quería ver esa sonrisa nuevamente, entonces él le ofreció un jugo. De nuevo ella le había sonreído ¡El niño estaba encantado! ellos se quedaron sentados toda la tarde comiendo y sonriendo, pero nunca dijeron nunca ni una sola palabra.

El niño se a dado cuenta que empieza a obscurecerse “¡Que rápido a pasado el tiempo!” Él se siente cansado y se levantó para irse. Pero antes de irse, le da un gran abrazo a la viejecita con la que ha compartido su tiempo y su comida. Ella le dio una hermosa sonrisa como nunca antes había sonreído.

Cuando el niño abrió la puerta de su casa, su madre estaba sorprendida de la felicidad que reflejaba, ella le pregunto "Qué hiciste el día de hoy que te ha hecho tan feliz? Él le contesto, "He comido con Dios. Y sabes qué? Ella tiene la sonrisa más bella que he visto!

Mientras tanto la viejecita, también con mucha felicidad, radiante ya de regreso a su casa, su hijo ha quedado sorprendido por la paz que mostraba en su cara y preguntó: "Madre ¿qué hiciste el día de hoy que te hizo tan feliz? Ella contestó: "Yo comí panecillos en el parque con Dios". Y ¿sabes qué? "Él es más joven de lo que yo esperaba". >>

De este relato tenemos cosas que aprender y aplicar; este niño sabia de Dios, todo nos hace suponer que tenia enseñanza por parte de sus padres o tal vez en la escuela dominical de la Iglesia, pero sentía la necesidad de mas, Sabia que había mas!!!, quería un encuentro con Dios.

¿Ustedes creen que lo logro? Si, efectivamente tuvo su encuentro con Dios y ¿saben qué? La vida de ese niño cambio.

Todos y cada uno de los que estamos hoy aquí sabemos que existe Dios y caminamos con esa seguridad, además hasta compartimos de El con otras personas, pero, Realmente le conocemos?, si es así, porque estamos en constante preocupación y estrés. Acaso ¿no sabemos qué? El nos considera las peticiones de nuestro corazón? Según leemos en Salmo 37:4b “Que añadirá a nuestra vida?” Juan 6:33.

A tenido usted un momento crucial en su vida como Cristiano que le ha permitido darle un giro a su vida completamente?, algo en el que Dios se ha revelado a usted de tal manera que no haya nada más placentero y espectacular que seguir ese encuentro con Dios?, no solamente el que le conceda sus mas pequeños deseos, que lo saque del problema que se metió y que además se metió por gusto o mala administración de las cosas (no hablo en el sentido económico solamente), creo que cada uno de los que estamos hoy aquí sentados podemos contar una y mil historias de las formas tan increíbles en que Dios a metido su mano de poder y nos ha sacado adelante.

Se me figura que cada vez que eso pasa es como cuando Pedro le pide a Jesús que también quiere andar en el agua como Él, y Jesús le concede ese pequeño deseo, y Pedro tuvo el privilegio de haber caminado en el agua, pero que sucede? Que tiene miedo y comienza a hundirse y le grita al ¡¡¡Señor, sálvame!!! y Jesús al sacarlo del agua simplemente le dice Hombre de poca fe, y todo este pasaje lo podemos leer en Mateo 14:28-31. A veces creo que nosotros nos comportamos de esa forma, estamos viendo realizadas las cosas por la voluntad de Dios y en la cúspide del momento…, dudamos, y ¿saben por qué? Porque no hemos aprendido a conocer a Dios.

Regresando a nuestro relato del niño, quería ver a Dios, ir a donde vivía El, ese anhelo que lo impulso a salir, mi pregunta es Tenemos nosotros ganas de encontrarnos con Dios, de llegar hasta su morada?, bien, entonces habrá que preparar nuestra maleta para emprender ese viaje, tal vez habrá quien la prepara con gran entusiasmo, pero que al abrir la puerta se quede paralizado ante lo desconocido, de tener que salir de la comodidad y seguridad de su casa, y no dar un solo paso fuera de ella, pero tal vez haya quien emprendió el viaje que sabe que va por el camino correcto para llegar ante Dios, pero que al estar a punto de tocar la puerta duda, y tal vez se pregunte Y si no me abre la puerta?, y si está muy ocupado?, me habré vestido adecuadamente?, tal vez no le caiga bien, ya que no he sido muy buen cristiano!!!. Que tal si regreso mejor otro día!?

El que no salgamos más allá de nuestra puerta, el que lleguemos ante su morada y no toquemos, obviamente no nos dará mas haya de una vida limitada y llena de frustraciones (espiritualmente).

Y en nuestro interior estaremos anhelando el cómo es la hermana o el hermano ya que nos damos cuenta que tienen un ungimiento especial, nos hablan de Dios de tal manera que se nota que son ensenados y ministrados directamente por El mismo, porque atreves de ‘el sana a las personas, les da paz, los anima a seguir adelante etc., etc., y nosotros viviremos en frustración por que nos hemos auto limitado de algo que está al alcance de todos.

En el libro de 1Reyes encontramos el relato acerca de Elías y la forma en que el se movió durante su trayectoria conforme Dios le daba instrucciones, y este gran profeta lo hacía conforme Jehová se lo declaraba, ¿Porque creen que esto sucedía? Porque Elías conocía a su Señor y Dios, porque había invertido su tiempo y esfuerzo ante EL y conocía el corazón de su creador. Elías sale en escena bíblica de buenas a primeras, no tenemos una historia preliminar de él, solamente aparece en la historia de buenas a primeros, lo que podemos entender, que para que fuera un escogido de Dios mismo, es que Elías ya había pasado su tiempo conociendo y caminando con El, ya que la labor que se le encomendó no fue cualquier cosa, se enfrentaría no solamente al rey más perverso de toda la historia bíblica, sino a su esposa, la mujer más idolatra, manipulador y traicionera que existía, con tal rencor y odio en ella, que no importaría que ella misma se maldijera con tal de poder lograr sus propósito. Pero Elías, salió adelante sabia a quien servía, en su momento, se atrevió a salir a lo desconocido y Dios le premio, es considerado uno de los profetas más fuertes de la historia, nombrado hasta la fecha entre el pueblo judío, quienes incluso apartan una silla especial para él en sus festejos.

Podemos apreciar que Tener un encuentro con Dios, el que pasemos de saber a conocerle, nos dará un cambio completo.

Sin embargo, todo es cuestión de arriésganos y que si verdaderamente invertimos tiempo, descubriremos cosas que nos llenaran no solamente de sorpresa, sino también de gran paz y esperanza; en muy conocido texto de Jeremías 33:3 en su segunda parte nos dice: “…Y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces” quién de nosotros no queremos saber los secretos que Dios tiene? Bien pues sabemos lo que hay que hacer.

Salmo 25:4,5 “Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día”.

Déjenme que les cuente otra historia:

<< Había una vez un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.

Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.
El pobre tenía un problema: "No sabía quién era"...
---El manzano le decía: te falta concentración, si realmente lo intentas, podrás tener unas riquísimas manzanas-. -¿Ves qué fácil es?- le decía mostrando sus hermosas manzanas.
---Entonces el árbol de naranja decía: si te esfuerza un poquito darás las mejores naranjas, y le mostraba sus naranjas.
---Pero entonces alguien protesto y le dijo: -No los escuches...-, decía el rosal. -Es más sencillo tener rosas.. - ¿Ves qué bellas son?

Y el árbol, desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.

(((Es como cuando nosotros nos enfermamos: todo mundo nos dice: que hacer, ¡!!Ha!!!, pero todas son diferente y tal vez intentemos algunas, pero nos seguiremos sentido mal, entonces, ¿Qué sería lo más sensato hacer?...)))

Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, le dijo:
---No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: ¡No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo, escucha la voz de DIOS!.

Y dicho esto, el búho desapareció.

---¿La voz de DIOS?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?...
Se preguntaba el árbol, desesperado.

Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar la voz de DIOS diciéndole:
---Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni tampoco darás naranjas ni florecerás cada primavera, porque no eres un rosal.
---¡Eres un roble!. Y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: ¡Cúmplela!.

Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo, y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.

Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. >>

Yo me pregunto, al ver a mi alrededor, ¿Cuántos de nosotros seremos robles que no nos permitimos a nosotros mismos crecer?... ¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, sólo dan espinas?.... ¿Cuántos, naranjos que no saben florecer?.

En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar. No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir las maravillosas bendiciones de DIOS.
Leímos hace un momento Muéstrame...enséñame,.... encamíname en tu verdad, ¿cómo lo lograremos? Queriendo ser enseñados, queriendo dar un paso adelante, queriendo tener … un encuentro con Dios.

Sea valiente, esfuércese y salga a esa aventura que nos garantiza grandes recompensas.
Siente que le falta el valor, el esfuerzo, la energía, que tal vez hay temor a lo que se ha de enfrentar?... ENTONCES ORAREMOS POR USTED.


AMEN