Las Armas De Luz

Las Armas de Luz

Romanos 13:12

Existen dos mundos, el natural, el cual percibimos con nuestros sentidos y el espiritual el cual percibimos con nuestro espíritu; dentro del mundo espiritual existen dos reinos: Uno el de la luz y otro el de las tinieblas. En el Reino de la Luz llamado Reino de Dios o Reino de los Cielos hay diversas regiones que la Biblia menciona como Lugares Celestiales. Efesios 2:6.

Así mismo en el Reino de las Tinieblas también hay regiones que la Biblia menciona como Lugares o Regiones Infernales. Estos grupos de regiones espirituales están activas sobre la tierra y no tenemos que estar muertos para experimentar el Cielo en nuestras vidas, ni tampoco para que el infierno se manifieste en nosotros.

“Desechemos, pues, las obras de las tinieblas”: “Desechar” es la acción, y el objeto de la acción es “las obras de las tinieblas”, representativas todas en “las obras de la carne” (Gálatas 5:19-21 ), y “…no proveáis para los deseos de la carne”, “vistámonos las armas de la luz”.

2ª Corintios 10:3-6 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

La oración: Es el acto de acercarme a Dios, moverme en lo sobrenatural y tomar posesión de lo prometido. La oración es un campo sumamente amplio en el cual junto al lenguaje de fe y en el nombre de Jesús debe haber peticiones:

Especificas............. Iª Crónicas 4:10.

Completas………… Hechos 4:29-30.

Sinceras…………… Marcos 10:47.

Sencillas…………… Mateo 6:7.

Hay muchos tipos de oración: acción de gracias, arrepentimiento, petición, etc. Pero hay algunos momentos la cual esta está se manifiesta en la plenitud del poder intercesor del Espíritu Santo, llamada oración en el Espíritu Santo (Judas 20).

Hablar en lenguas: Iª Corintios 14; Llanto, gemidos indecibles, dolores de parto, risa; Gálatas 4:19, Salmos 5:1, Isaías 59:11, Ezequiel 30:24, Joel 1:13, Romanos 8:23, 2ª Corintios 5:2, Isaías 13:6-8, Isaías 21:3, Salmos 126, Salmo 16:9.

El Ayuno: La abstinencia de alimento como sacrificio con un propósito alimenta el espíritu y multiplica el poder de la oración.

El Nombre de Jesús: El nombre de Dios es lo que da sentido y poder a todo lo que hagamos. A diferencia del concepto occidental en la cual el nombre de algo sirve para diferenciarlo del resto, en la concepción Hebrea el nombre forma algo esencial, expresa el origen, las cualidades, y el destino, por eso vemos que Dios tiene “Muchos nombres”, pues tiene muchas cualidades. Desde el principio se manifestó como el “Yo Soy” (YHWH, Ex 3:13-15) el nombre Jehová es la combinación de las consonantes de YAHWE y las vocales de ADONAI, el cual fue hecho por traductores del siglo XV particularmente. Así vemos el nombre divino compuesto para expresar las múltiples facetas de su pacto.

ELOHIM -            Colectivo -          Génesis 1:1

EL-SHADAI - Todopoderoso -     Génesis 17:1

ELYON - Altísimo -           Génesis 14:20

HASHEM - El Nombre - Éxodo 20:7

TSUR - Roca Fuerte        -              Deuteronomio 32:4

NISI - Estandarte -          Éxodo 17:15

JIREH - Proveedor -        Génesis 22:14

RO-MI - Pastor -              Salmo 23:1

RAFAH - Sanador -          Éxodo 15:26

SHALOM - Paz -                Jueces 6:24

SHAMMA - Presente -  Ezequiel 48:35

TSIDKENU - Justicia -      Jeremías 33:16

TZEVA’OT - De los Ejércitos -      1ª Samuel 4:4

OLAM - Eterno -              Deuteronomio 33:27

KADOSH - Santo -            Apocalipsis 4:8

- La Sangre de Jesús: La sangre de Jesús purifica y lava del pecado el cual es la puerta de entrada de los espíritus inmundos, sin embargo constituye una señal gloriosa del pacto de redención, de posesión exclusiva de Dios y protección: Hechos 20:28, Efesios 1:7, Efesios 2:13, Hebreos 12:24, Iª Juan 1:7, Éxodo 12: 7-28.

- La Palabra: Cada vez que Satanás quería confundir a Jesús, Él respondía con la escritura (Mateo 4:1-11). Dios creó el universo por su palabra y la sustenta por la misma, es la palabra la que convierte las almas y la que produce fe (Romanos 10:17). Hemos vencido al enemigo por la palabra de nuestro testimonio, es decir confesando lo que El dijo, lo que yo era y tenía, lo que yo seré y tendré para su gloria (Apocalipsis 12:11). Nuestra lengua tiene poder ya sea destructivo o constructivo, más a nosotros la Palabras de Dios es vida (Juan 6:68; Juan 8:51; Hechos 7:38; Salmos 102:20), por la palabra, la escritura podemos:

Atar y desatar Mateo 16:19; Mateo 18:18.

Arrancar, destruir, arruinar, derribar, edificar y plantar Jeremías 1:9-10.

Bendecir, vivificar Números 6:23-27.

- La Armadura de Dios

Lomos ceñidos con la Verdad: Físicamente se refiere a la cintura y la parte genital, corresponde al principio de reproducción y como tal expresa la fidelidad a Cristo y a su Palabra. Reproduciéndonos en cada acción que hagamos.

Coraza de Justicia: Cubre el pecho, donde está el órgano vital; el Corazón. Con la coraza de justicia el creyente cubre su corazón con la justicia que santifica y da poder para refutar las acciones del enemigo.

Pies calzados con el apresto del Evangelio de la Paz: Esta expresión nos identifica con la disposición de batallar y evangelizar como parte intrínseca de la proclamación del Reino. Esta pieza cubre mi andar diario.

Escudo de la Fe: Escudo de la fe cubre todo el cuerpo y protege de los dardos del maligno, su constitución es la fe, la plena confianza en las promesas de Dios.

Yelmo de la Salvación: Naturalmente protege la cabeza donde las heridas son mortales, esta pieza defiende la mente de las dudas sobre mi aceptación para Cristo y ante el Padre.

Espada del Espíritu: Es la palabra de Dios, la forma en la cual el Espíritu Santo adquiere en nuestra vida plenitud, es a través de la Palabra y es el mismo Espíritu Santo el que da eficacia a la espada. Al principio hablábamos de que estas corresponden a la armadura de Yahweh, así que veamos:

LOMOS: Isaías 11:5.

CORAZA: Isaías 59:17.

CALZADO: Isaías 52:7; Nahum 1:15.

ESCUDO: Génesis 15:1.

YELMO: Isaías 59:17.

ESPADA: Isaías 11:4; Ezequiel 21:1-32.