Ser Imitadores de Dios

 

Efesios 5:1-2 “Sed pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andando en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”.

¿Quien de nosotros no querrá tener un olor fragante para Dios?, entregándole nuestro ser completo en toda nuestra manera de vivir y comportarnos día con día, haciendo su voluntad, siendo eso un testimonio de que tenemos un Dios que vive, que nos ama y protege y que en esencia misma es perfección absoluta.

Yo quiero pensar, que todos queremos ser algo parecido para Dios, y para lograrlo es necesario empezar a dar algunos pasos y para los que ya han dado algunos, seguir adelante, NO ES TIEMPO DE DESFALLECER ni mucho menos de darnos por vencidos, todavía hay mucho por delante para cada uno de nosotros, pero también alguna que otra cosa que hay que superar.

En este mismo capitulo el Señor nos revela, nos enseña algunas de estas cosas, si seguimos leyendo más adelante en este mismo capítulo los ver. 3-5, nos previene de lo que NO debemos hacer, v.5 “ninguno tendrá herencia en el reino de los cielos”, y hace buen énfasis de algunas recompensas con respecto a tales cosas,.

Enumeremos un poquito lo que nos menciona v.3
- Fornicación_____ Relaciones antes del matrimonio.
- Inmundicia______ Hacer toda cosa desagradable delante de Dios
- Avaricia________ Querer tener más de lo que ya hay en nuestras
manos obsesivamente, o retener a tal grado lo que ya hay.

Y dice: “Ni aun se nombre entre vosotros” v.3 Es interesante el hecho que se nos prevenga de esta manera, es fácil que en conversaciones se toquen este tipo de temas, sea que se practiquen o simplemente se comenten por referencia a alguien, (cuando se hace por referencia, bueno es si les exhortamos a que dejen esa practica), sin embargo cundo es meramente con el fin de chismear o criticar, mejor pensémosle dos veces antes.

¿Cual debería de ser nuestra actitud ante situaciones como estas? Tan sencillo como el hacernos a un lado y no prestar oídos y mucho menos dar eco.

Y seguimos leyendo en v.4:
- Palabras deshonestas__Todo aquello que habla nuestra boca
- Necedades___________Desagradablemente, mentira, falsos testimonios
- Truhanería___________Groserías, altanería o despotismo

Y nos dice: “Antes bien acciones de gracia” v.4. Y esto refiere en pocas palabras, a la importancia de estar haciendo el bien, y no solo por obras, nuestras palabras son verdaderamente importantes y llenas de bendiciones en cualquier momento, sin embargo, en tan común que nosotros podamos llegar a participar de estas cosas, que muchas veces ni cuanta nos damos de ello, tal vez por no querer sentirnos fuera de tono de la situación, por querer salir librados de alga otra, etc.

Y leímos en el v.5
- Fornicario
- Inmundo
- Avaro
- Idolatra .

En esta parte de la escritura ya nos habla de quienes las practican, ya no es el simple hecho de comentarlas, sino mas bien estar en acción, pero se ha agregado algo mas, IDOLATRIA, y no significa que sea meramente imágenes, ya que podemos hacer un ídolo hasta de nosotros mismos o cualquier cosa que nos rodea.

La idolatría es algo que el Señor reprueba grandemente, tema bastante amplio que veremos en unas semanas más. Y se resume rápido en el v.5 “Ninguno de estos tendrá herencia en el reino de los cielos”.

Fíjense que cuidado debemos de tener, aquí, tan solo se nombran 7 “cositas”, no solo quienes las practican, sino el que ni siquiera se platiquen “Como conviene a los Santos”. ¿Quienes? Nosotros, recordemos que hemos sido llamados a ser imitadores de Cristo, según leemos “seamos Santos, como El es Santo” 1Pedro 1:15-16.

Si nos vamos al libro de los Gálatas 5:16 nos habla de las obras de la carne y son 17 y nos dice al final del v.21 que los que practican tales cosas no heredaran el reino de Dios.

ASI QUE ESO ME DICE QUE DEBO DE VIVIR AL MARGEN DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE EL MUNDO MANEJA O VIVE.

¿Nos dirá algo esta insistencia por parte de Dios?, regrese a Efesios 5:6 y lea:

A) v.6 “No nos dejemos engañar por palabras vanas, viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia…”. Si somos engañados es por dos situaciones: sea porque no estamos leyendo la escritura y por lo consiguiente, nuestra comunicación con Dios no es precisamente la mejor, o podría ser porque nos sentimos tan sabios, tan autosuficientes, que creemos que nadie nos viene a enseñar nada. Cuidado que cuando nos percatemos que nos sentimos así, mejor pongamos a cuenta pronto, porque dice al final del versículo “…por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia”.

B) v.11 “No participemos de las obras infructuosas”, mas bien reprendámoslas, exhortándoles a través de la escritura a que salgan de todo eso que les llevara tarde que temprano a una perdición total.

C) v.12 “Que es vergonzoso hablar de lo que hacen en secreto”. Aquí se reitera una vez mas lo que leíamos en el v.3 ni aun se nombre entre vosotros.

Y leemos ahora el contraste, ya que Dios no solamente nos dice lo que No debemos hacer y las consecuencias de quienes las practican, también nos dice, Como es que debemos comportarnos:
D) v15 “Andemos como sabios”, dice que lo veamos con dirigencia; o sea que no perdamos de vista nunca nuestra manera de andar, seamos persistentes en esto. Y el andar en sabiduría, es absolutamente todo a la luz de la escritura.

No mal interpretando el que tengamos que estar pronunciando texto mas texto en todas nuestras conversaciones, imagínense siquiera una conversación a costa de solo textos, ---¿como le sonaría?--- aquí es donde entra la sabiduría dada por Dios por todos aquellos que le buscan.

E) v.16 “Aprovechando bien el tiempo”, NO lo perdamos, hay mucho por hacer, no solamente para nuestra persona, para nuestra familia inmediata y por todos aquellos que aun no conocemos, hagamos conciencia dice al final “los días son malos”. ¿malos para quien? no para nosotros, o no debería ser para nosotros, más bien para aquellos que no han querido ver en Dios su refugio y salvación.

Para aquellos que practican lo que ya hemos enumerado y lo que leemos en Gálatas 5 acerca de las obras de la carne.

F) v.17 “seamos entendidos en cual es la voluntad de Dios”. Creo que en lo básico todos sabemos o estamos consientes de cual es esa voluntad, aunque no siempre la estemos practicando, así que no esta demás que reafirmemos ese conocimiento al estar leyendo la escritura constante mente. Dios le da palabras de promesa y salvación a Josué, cuando leemos Josué 1:8 “Nunca se apartara de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él esta escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y TODO TE SALDRÁ BIEN”.

Esta, también es palabra para cada uno de los que estamos hay aquí, para todos aquellos que pertenecen a su cuerpo.

G) v.18-20 “Estemos llenos del Espíritu, hablando entre nosotros con salmos, dándole gracias a Dios por todo en el nombre Jesucristo”. Para resumir pronto, cuando tenemos esto presente en nuestra vida, a cada momento, no solo cuando vamos a la iglesia, o estamos entre lo hermanos de la iglesia, sino Siempre según acabamos de leer, entonces es que podremos ver nuestra vida prosperada llena completamente las bendiciones de Dios.

Somos hijos de luz, reyes y sacerdotes coherederos con Cristo; luego entonces ¿Cómo debería de ser nuestro proceder? El no lo ha hecho saber una y otra vez, y ya depende de notros hasta donde queremos llegar con Dios.

Solo no perdamos de vista que dice: vrs.13-14 “Mas todas las cosas cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; por que la luz es lo que manifiesta todo:
Despiertate, tu que duermes
Y levántate de los muertos
Y te alumbrara Cristo”.

No es tiempo de dormir, hay un mundo por el que tenemos que trabajar, no estemos entre los muertos, o no actuemos como si estuviéramos muertos, que Cristo ha resucitado para que tengamos vida en abundancia.

Vivamos al margen de lo que el mundo ofrece, viviendo en plenitud lo que tenemos por parte de Dios, y gocémonos ahora, que sabemos que con nosotros esta Cristo.

La invitación es que seamos imitadores de Dios, como hijos amados.


Amen