Derrotas y Fracasos

La mayoría de nosotros sabemos lo que siente el fallar o fracasar de alguna manera. Y la mayoría de las veces también hacemos hasta lo imposible por llevar acabo nuestro objetivo y casi, casi dejamos la vida en el camino, pero al final "fracasamos".

Y es resultado de un sin fin de cosas, falta de administración, tal vez falta de visión, incluso tal vez como resultado de nuestro pecado. ¿Qué sucede a continuación? la situación se puede volver dolorosa, frustrante, pero no por eso podemos catalogarnos como fracasados o perdedores.


El fracaso no siempre es malo, ya que a través de ellos podemos conocernos un poco más y saber en que áreas de nuestras vidas tenemos que trabajar. Pero lo mas importante aquí es, que nos enseña a depender de Dios, a confiar en El, a buscarle en todo aquello que queramos hacer, sabemos que cualquier cosa que hagamos a la luz de su guía resultara para bien, pero muchas ocasión actuamos por nuestros propios intereses e iniciativa, en el que mayormente resultara de manera negativa.

Tenemos como ejemplo la derrota del ejército de Israel relatado en Josué 7, a consecuencia del pecado de Acán, después de la victoria que habían tenido con Jericó (Jos 6), Acán había tomado parte de las cosas de Jericó y las oculto.

Que podemos ver aquí, que después de que se tiene una lucha ganada, que hemos salido en victoria, podríamos pensar que la que sigue será igual de fácil y de esta manera entrar en un confort de auto seguridad; "Ah, si pudimos con esta, la que sigue será mas fácil" y el pecado esta presto para hacer su entrada a nuestras vidas, sin embargo, ojo! esto no es la regla a seguir, ya que en algunas otras ocasiones esto nos sirve para darnos mas animo de seguir adelante bajo la voluntad de Dios.

Acán sabia las ordenes de Dios de no tomar absolutamente nada, pero simplemente las ignoro, y pago terriblemente su error, no solamente fracaso, perdieron la vida 36 guerreros Israelitas, perdió la vida él y toda su familia también, así como todo lo relacionado con él.

Hay palabras muy significativas de Acán “Lo vi… lo cual codicié y tome” (Jos 7:21), esto es algo que fácilmente nos sucede o nos puede suceder, a veces el problemas no es tanto ver sino permitir que eso llegue a nuestro corazón. Veamos que nos dice Santiago 1:12-15 “…en cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido… da luz al pecado y el pecado siendo consumado, da a luz a la muerte”.

Nuestros ojos son tremenda cosa a cuidar, ya que a través de ellos han sucedido demasiadas acontecimientos en la historia de la humanidad, como dice Génesis 3:6 “y vio la mujer que el árbol era agradable a los ojos, árbol codiciable”; o sea que no solo lo vio, lo codicio, ahora seguimos pagando las consecuencias de ello.

El rey David en 2 Samuel 11:2-4 dice “…y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando… y envió David mensajero y las tomó”. La situación aquí con David es que el debía de haber estado en la lucha junto a su ejercito y no haberse quedado en su casa (2 S 11:1).

Y así podemos encontrar muchos ejemplos a través de la escritura que nos pueden ayudar a prevenir situaciones equivocadas, y que reconozcamos lo importante que es nuestra relación y buena comunicación con Dios, pero también encontraremos un sin fin de ejemplos a seguir que están bañados con todas las bendiciones de nuestro Señor.

Estemos consientes y reconozcamos de lo vulnerable que somos al ataque de Satanás; las tentaciones son factores importantes que no nos conviene ignorar o desestimar. Hay momentos en que nos desatendemos, nos descuidamos un poquito, que da pauta a errores y que en muchos de los casos pudieran ser fatales y que podríamos haber evitado al estar en sujeción y dirección de Dios.

Que no se nos olvide que Satanás anda como león rugiente (1 P 5:8). No permita que su "conciencia" lo elogie mucho, que alimente mucho su ego "que usted es mejor que los demás"; "que usted tiene una carrera universitaria y el otro no", "que hace mas cosas en la iglesia o tiene un mejor puesto" "que usted esta bien guapa o guapo" etc. y podríamos mencionar muchos mas, el caso es que este tipo de engaños son comunes que vengan a nuestra mente cuando hemos bajado la guardia y créame que va directo a una derrota, a un fracaso.

Veamos que paso con Josué, él había estado buscando la dirección de Dios, su protección y guía y como resultado Dios entrega Jericó a Israel saliendo completamente victorioso de la batalla, (podemos leer todo tipo de instrucciones dadas al pueblo) en contraste con la batalla de Hai, no se vislumbra ni por equivocación la búsqueda de Dios, por lo consiguiente no hay palabra alguna a Josué para que valla, así que pareciera mas iniciativa de Josué la toma de Hai, pero ya después de la derrota, entonces si desgarra su ropa, pone su rostro al suelo y busaca a Dios; en el capitulo 8 de Josué leemos que Jehová entrega esta ciudad y su ejercito; ya tiene la autorización por lo consiguiente una victoria segura.

Que importante es darnos la oportunidad de escuchar la voz de Dios y saber lo que el tiene para nosotros, PERO NORMALMENTE HACEMOS DE NUESTRAS ORACIONES MONÓLOGOS, CUANDO DEBERÍAMOS DE HACER UNA CONVERSACIÓN CON DIOS, El no guarda silencio y le escucharemos cuando hayamos aprendido a hacerlo, normalmente somos nosotros los que deberíamos de guardar silencio y esperar una respuesta de Dios, pero desde que comenzamos a hablar hasta el amen no guardamos un ratito de silencio, simplemente acabamos y comenzamos otra actividad; y Dios tiene diversas formas de contestarnos, todo es cuestión de no desesperarnos para no dar vuelta atrás o tomar otro tipo de decisiones.

La escritura nos manda una y otra vez que busquemos de El, y además nos da garantías: “busca primero el reino y su justicia y todo vendrá por añadidura” (Mat. 6:33) y mas adelante en
Mateo 21:7 lo reafirma diciendo que “todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”.

No tratemos de buscar el consejo de otros primero, ¡PRIMER0 SEA NUESTRA BÚSQUEDA DELANTE Y CON DIOS!, ya después lo podremos platicar o comentar con alguien mas y algunas ocasiones sus consejos son muy buenos, lo que tenemos que poner muy alerta es nuestro discernimiento para que todo lo que oigamos este verdaderamente cimentado en la Biblia.

Pero ¿qué hay cuando nuestro fracaso ya esta a la puerta o incluso ya lo estamos viviendo?, ¿cuando nuestro pecado esta cobrando su precio? antes de hacer mas, reconozca su error delante de Dios lo grande o pequeño no importa, es nuestra honestidad, nuestra búsqueda de Dios por auxilio lo importante. ¿Recuerdan que sucede en el relato de Lucas 15:21 del hijo prodigo? “Padre he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo", en su declaración se siente no solamente su arrepentimiento y su humildad, también la confianza de que será nuevamente aceptado, no le importaba si llegaba a ser un jornalero mas de su padre, lo importante era estar ahí; pero que hay de nosotros, ¿ya nos hemos arrepentido? ¿ya hemos reconocido que estamos en un error, que nos equivocamos, que fracasamos en pocas palabras?.

Si es así, ahora dejemos que Dios tome las riendas del asunto, como debió de ser desde el principio, permítale que el quite todo aquello que esta mal en usted, como el buen Pastor que cuida, que limpia y cura sus ovejas, claro que el proceso pudiera ser doloroso, pero vale la pena.
Y como hijos pródigos que regresamos, nos llevaremos sorpresas, ya que Dios siempre nos dará no solamente lo mejor sino lo excelente.

¡Que nos tropezamos y caímos!, El nos ayudara a levantarnos; ¡Que muchas veces salimos corriendo en sentido contrario! El nos enseñara la vereda de regreso y nos estará esperando; lo importante aquí es que nosotros demos el primer paso.

Reconozcamos y mostremos un verdadero arrepentimiento, que Dios nos enseñara la puerta de salida. Nunca olvidemos la fidelidad de Dios desde el principio de los tiempos y démosle gracias por que nosotros también estamos dentro de sus planes.

La clave aquí es nuestra constancia en buscarle, dediquemos un espacio de nuestro día, nuestro tiempo para estar en comunicación con El, invertimos todas nuestras horas del día entre el trabajo la computadora, la televisión, la escuela, el juego etc. que al llegar la noche estamos cansados, pero lo mas importante que es acercarnos a El ¿en qué horario lo estamos poniendo?, no debemos de tener ningún tipo de pretexto para relegarlo hasta el final, cuando nuestro cuerpo esta agotado y solo grita por descanso, nuestras oraciones a Dios y nuestra relación con el causan tal impacto, que no solamente beneficia nuestras vidas, también alrededor de nosotros, de aquellos que no conocemos, de aquellos que tal vez están pasando momentos difíciles o que tal vez se están recuperando de alguna derrota, de un fracaso.

Todo nos debería de lleva a fin de cuentas a la constante búsqueda y comunión con nuestro creador, no importa que hagamos, cuales sean nuestros planes, lo esencial es que “Busquemos de Dios, mientras puede ser hallado” (Isaías 55:6).